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Los gigantes tecnológicos quieren formar parte del gran y lucrativo negocio de la salud. Facebook, Samsung o Apple ya han lanzado aplicaciones y plataformas sobre salud y estilo de vida, pero, como siempre, Google va un paso por delante.

Google ya no se conforma con sus gadgets y wereables que parecen sacados de una película de ciencia ficción y abre fronteras para liderar la industria de la sanidad, un negocio que mueve cifras millonarias en Estados Unidos.

El romance de Google con la salud no es nuevo, ya que el gigante de los buscadores lleva varios años desarrollando ideas tan sorprendentes como Calico, un proyecto que persigue la inmortalidad en unos laboratorios que investigan como retrasar el envejecimiento celular para que vivamos muchos más años.

No tan sorprendente, pero igual de innovadora, es la idea de unas lentillas para medir el nivel de azúcar en sangre de los diabéticos a través de las lágrimas y es que el buscador parece estar empeñado en combatir, precisamente, esta enfermedad. Google acaba de anunciar una alianza con la farmacéutica Sanofi para combatir la diabetes

¿Por qué está Google tan interesado en unir fuerzas con Sanofi?

No todo son buenas intenciones, también hay beneficios de por medio. Y muchos. En todo el mundo hay 387 millones de personas que sufren el trastorno y la Federación Internacional de Diabetes estima que en el año 2035 la cifra ascenderá a 600 millones. Todo esto apunta a una dirección: el sector se ha convertido en uno de los más lucrativos de la industria farmacéutica y los tratamientos en contra de la enfermedad podrían acumular, en 2020, 60 mil millones de dólares en ganancias.

La nueva empresa de Google y Sanofi, llamada Onduo, se centrará en la diabetes tipo 2, la que afecta a más personas en todo el mundo, para “proponer soluciones que ayuden a los pacientes a tomar mejores decisiones en su salud día a día”, según las empresas. Además de mejorar la vida de los pacientes, la nueva alianza pretende ayudar a impulsar la eficiencia del sistema sanitario, aunando la experiencia de Google en el desarrollo de aparatos electrónicos en miniatura y en software orientados a los consumidores con el conocimiento clínico de Sanofi.

Datos, datos y más datos

Aunque Google no tiene ni el conocimiento ni la credibilidad necesaria para ofrecer apoyo a los pacientes de esta enfermedad, ha decidido que era un buen sector donde establecerse. El gigante de los buscadores quiere utilizar su potentes estructuras y algoritmos para almacenar datos que ayuden a los profesionales sanitarios.

Ya en 2014, Google puso en marcha Baseline Study, un Proyecto para recolectar y almacenar información genética y molecular de miles de personas que ayude a detectar enfermedades en fases iniciales. La idea se centra en prevenir las enfermedades para evitar los tratamientos que acaban resultando en cifras desorbitadas. Este proyecto nos da una idea bastante clara de las intenciones de Google en el sistema sanitario y del camino que seguirá la propia industria en el futuro.

Las oportunidades que ofrece el sector sanitario son incalculables y las cifras que mueve estratosféricas, solo en Estados Unidos la industria sanitaria se embolsará 5,4 trillones de dólares en 2024. Una población cada vez más envejecida, el aumento de enfermedades que son consecuencia del estilo de vida moderno y las necesidades sanitarias de los países emergentes no harán más que engordar los gastos en salud.

Los generosos beneficios que se perfilan en un sector que no hace más que crecer explican el interés de las grandes tecnológicas en desarrollar los más modernos inventos. Sin embargo, deberán hacerlo con los pies en la tierra y enfrentando retos realistas.

La estrategia de Google es simple: hacer lo que sabe, centrándose en el almacenamiento, el análisis y la inteligencia artificial que bien podría llevar a la empresa a hacerse un hueco en el ecosistema sanitario.